FICHA TÉCNICA
- Nombre: Las tres Marías y San Juan.
- Autor y cronología: Hipólito Pérez Calvo, 1971.
- Ubicación de la obra: Museo de Semana Santa.
- Técnica y materiales: El conjunto está compuesta por cuatro figuras. Se trata de madera de abedul tallada y patinada con ceras. El suelo de la mesa es de madera.
- Medidas: Virgen y San Juan: 195 cm aprox, las Marías: 185 cm.
- Peso: 1250 kilos
- Cargadores: 44
- Peso total por cargador: 28,41 kilos
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HISTORIA
La idea de incorporar un grupo que representase la escena apócrifa del encuentro de Jesús con su Madre en la calle de la Amargura y su acompañamiento hasta el Gólgota surgió a raíz del estreno de Redención. La propuesta fue hecha por Luis Palomo, expresidente del Senado y amigo personal de Benlliure, durante el agasajo que se le tributó el día después de estrenarse Redención. El artista replicó a su amigo aceptando la propuesta, y aunque pudiese parecer que Benlliure contestó forzado por las circunstancias, lo cierto es que un año después tenía concluido un boceto que, con fotografías incluidas, apareció en un reportaje publicado por la Revista Blanco y Negro en marzo de 1932. No obstante, y pese a que Benlliure visita Zamora en el mes de junio, nada se habla del encargo de esta obra que definitivamente realizaría en 1946 para Crevillente. De su calidad da cuenta el boceto que hoy conserva el Museo Provincial de Zamora.
Pero aunque la obra de Benlliure no se consiguió, la idea de incorporar esta escena pudo materializarse varios arios después. Así el 28 de septiembre de 1968 se formalizó el contrato para la construcción del grupo escultórico que con el largo título «Las tres Marías y san Juan, en la calle de la Amargura, siguen a Jesús hacia el Calvario», realizaría el escultor zamorano Hipólito Pérez Calvo. Una comisión designada al efecto aprobaba por unanimidad el boceto presentado por el artista. Según las condiciones del contrato el paso se concebía con cuatro imágenes: en primer plano y de forma preeminente, la imagen de la Virgen María, seguida a corta distancia por San Juan, y entre ambas y tras ellas formando un solo bloque, María Magdalena y María Cleofás. Las imágenes serían talladas en madera de abedul a tamaño ligeramente superior al natural, oscilando entre el 1,80/1,90 metros. Asimismo el contrato establecía dos fases en su construcción: primeramente el modelado a su tamaño en barro para su vaciado en escayola, y posteriormente su tallado. El plazo de ejecución sería de dos arios, a fin de estar concluido para la Semana Santa de 1971. El precio de la obra se fijaba en seiscientas cincuenta mil pesetas pagaderas en varios plazos: inicialmente se le entregarían cincuenta mil pesetas, la misma cantidad cuando hubiese sobrepasado la mitad del trabajo, y el resto en tres anualidades hasta 1972, siempre y cuando las posibilidades económicas de la cofradía lo hiciesen posible.
Las condiciones del contrato se cumplieron y el nuevo paso era estrenado el 9 de abril (viernes santo) de 1971. Hubo algunas diferencias por el acabado final de las imágenes, aunque se respetó la voluntad del artista y no se pintaron, salvo unas ligeras transparencias blancas en los velos de la Virgen y una de las Marías. Su actual mesa tallada en nogal por Julián Román «Alito» y carpintería de los hermanos Quevedo se estrenó en 1980.
El grupo de Las Tres Marías y San Juan fue pensado para completar plásticamente Redención, aunque es evidente que no lo consiguió. Su pobre resultado no compensó toda vez que la escena carece de la fuerza expresiva y dramatismo de las figuras del genial artista valenciano. Su aseada composición no evita su pesadez; aunque sin duda es su talla, afectada y fría, la que lo envuelve en un tono adocenado que roza la rionería.